jueves, 2 de febrero de 2012

El haori

El haori es un saco liviano que, posiblemente y según algunos autores, evolucionó a partir del dôchu-gi, antigua capa usada por los viajeros.


El término haori es una forma del verbo haoru que significa ponerse.

En su origen fue una prenda , exclusivamente, masculina.

Data del período Muromachi, entre los siglos XIV a XVI.

La historia del vestido nos cuenta que durante uno de los conflictos entre dos grandes clanes, se usaba sobre la armadura un chaleco denominado Jimbaori.






El Jimbaori estaba ricamente bordado, según la importancia del
general que lo vestía. Ese Jimbaori simbolizaba el clan al cual
pertenecía el general.
Con el correr del tiempo, el jambaori se transformó en una chaqueta sin mangas y se le agregó el sello o escudo de familia
en la parte posterior.
Muchos de los motivos de los jambaori aún se conservan.

En el período Edo, siglos XVII al XIX, al Jambaori se le agregaron mangas y se alargó o acortó en función del clima. Se convirtió en una prenda indispensable de los guerreros.

A excepción de los guerreros, solo, se permitió su uso a los jefes de las coimunidades rurales y a los habitantes de las ciudades como sinónimo de status social.

Alrededor del 1600, los comerciantes pudieron comenzar a llevarlos y, poco a poco, se transformó en moda entre los hombres.

Las mujeres no comenzaron a llevarlo hasta la era Genroku, siglos XVII-XVIII. 
El gobierno de Tokugawa prohibió su uso y, solo, tuvieron permiso las 
geishas del barrio de Fukagawa, en Edo. Las geishas comenzaron a
vestirlo imitando la vestimenta masculina. El haori salió prestado del
guardarropas masculino.

Al usarlo, las geishas buscaban un modo de proclamar su seriedad como artistas y demostrar que sus artes no eran de alcoba.

Las chaquetas poseen tonos más sobrios y pequeños patrones en concordancia con el ideal estético de la época, el iki.
Hoy, en nuestra sociedad el concepto de iki sería muy similar al cool de nuestra época. En ese entonces, el iki se encontraba en el acto humano de apreciar la belleza de la naturaleza. Era un ideal estético del comportamiento humano volitivo.

En el período siguiente, el de Meiji, el haori reservado a los hombres de las clases altas, de súbito, se torna ampliamente popular entre los hombres y mujeres de todos los grupos sociales.

En el período Taisho, se convirtió en un elemento indispensable para cualquier muchacha de familia.

Alrededor de 1895, en directa imitación de la vestimenta formal masculina, el haori de crêpe negro con sellos, fue adoptado por las mujeres comunes para usar en las ceremonias.

Hacia 1920,colores diferentes pautados para el haori se pusieron de moda y se combinó con el kimono formando un conjunto


Los haori son de talla standard, de manga a manga hay 126 cms y 77 cms de largo; pesan entre 350 y 450 grs. Están cosidos a mano.

Se utilizan sobre el kimono para protegerlo del polvo, es el llamado dochugi que también sirve para mantenerse abrigado al salir al exterior. Su cuello es como el del kimono.
Su largo puede ser hasta la rodilla o bien hasta la cadera.

Generalmente, son de seda pintados a mano con stencil o llevan brocados o motivos realizados con hilos recubiertos en urushi - laca japonesa - dependiendo de los motivos representados, de la era a la que pertenezcan, al género de su propietario - hombre o mujer - y a la clase social.

Hay un haori para cada ocasión, incluso pueden ser transparentes.

Hay un tipo concreto de haori conocido como muso haori que tiene el mismo tejido en el interior como en el exterior.



Otro tipo de haori es el denominado michiyuki - para el camino -, se caracteriza por tener escote cuadrado, cerrar con botones y poseer un pequeño bolsillo en el lado izquierdo que se encuentra semiescondido.



Todos los haori pueden tener haori-himo o sea, un cordoncillo para atar.















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lunes, 29 de agosto de 2011

El kimono y la cultura japonesa II




El kimono se cose a lo largo de líneas rectas, esto, permite coser y descoser el mismo kimono una cantidad indefinida de veces.

La gente intenta usar el kimono y lo trata con cuidado y por la especial conexión que se establece entre la persona y el kimono, desea dejarlo para sus nietos.

Es posible pero depende del espíritu del que lo viste. Si no hay nadie para vestirlo, las costumbres y tradiciones se perderán.

Hoy, la mayoría de los japoneses piensan que el kimono se usa en sentido ceremonial al menos dos o tres veces al año.

Para la joven generación, el kimono es poco más que una reliquia del antiguo Japón sin conexión con su vida diaria.

Las razones que cimentan este modo de pensar lo encontramos en la historia del Japón.

Después del aislamiento del período Edo (1603 - 1868), las ideas y los productos extranjeros  ingresan nuevamente a Japón.

La vestimenta occidental impactó casi inmediatamente sobre la vestimenta tradicional. Los hombres, especialmente, adoptaron el estilo de vestimenta occidental dejando de lado el kimono.

El kimono continuó como estilo popular de vestimenta para la mujer.

Con el advenimiento de la Segunda Gran Guerra, la situación se modificó. Al concluir la misma, la gente imitó y desarrolló el estilo de vida occidental. La preferencia por la ropa occidental fue muy fuerte, especialmente, entre aquellos que crecieron durante la guerra y no sabían como vestir un kimono y no estaban instruidos en el modo de moverse y comportarse vistiendo el kimono.

Se produjo una cesura entre el kimono y aquellos a los cuales les agradaría vestirlo.

El kimono es admirado y la gente habla de como les atrae el kimono y como les apetecería tener la oportunidad de vestir un kimono y  transformarse en el tipo de persona a la que le sienta bien el kimono.

Se pueden establecer ciertas razones por las cuales las mujeres, hoy, no visten el kimono:
a. no conocer el valor tradicional del kimono y no saber apreciar y disfrutar del vestir un
kimono.

b. No saben coser, tampoco cerrar un kimono y, menos aún, como elegir el kimono correcto. 
     
c. El costo del kimono y no poder afrontar el gasto.

d. No pueden colocarse solas el kimono y no tienen quien les enseñe.


e. No tienen oportunidad de ir a sitios vistiendo el kimono.

f. Carecen de un lugar apropiado para guardarlo.

Si el kimono se aleja de la vida diaria, se perderá algo precioso en el arte de vestir el kimono, en los modos , los movimientos apropiados de quien lo viste y la sensibilidad hacia la vida y la naturaleza que promueve el kimono.

Hoy,se hace necesario restablecer el uso del kimono para poder percibir el haz de sutiles relaciones con las cosas que utilizamos y no, como un simple estilo de vestimenta.

No deben descuidarse las bases espirituales de la cultura del kimono: amor, belleza, cortesía y armonía.

Debemos renovar nuestra preocupación por el modo en que nos conectamos con los objetos que utilizamos y ser más sensibles a las necesidades de los otros.

Son cualidades que necesitamos en el mundo actual y en el del porvenir.

Así como hay un "do", un "camino" en la práctica de la ceremonia del té y en el arreglo de las flores, en el ikebana, hay un "camino" para vestir el kimono. Entendiendo y aprehendiendo esto, redescubriremos los valores de la cultura tradicional


jueves, 23 de junio de 2011

El kimono y la cultura japonesa


La cultura japonesa cultiva y reconoce como un valor muy elevado, la "otredad".

No solo el respeto por el "otro", diferente de mi sino, también, por el medio ambiente en que vive.

Este rasgo, la generosa sensibilidad hacia los seres y las cosas de la naturaleza, es lo que mejor describe la esencia de la cultura japonesa.

Es importante comprender el rol del kimono en la cultura japonesa.

La cultura occidental es percibida como suru bunka "una cultura que hace cosas" mientras que la cultura japonesa es considerada naru bunka, una "cultura" en la cual las cosas "devienen".

Es una cultura que valora el buen gusto, admira la belleza, respeta la cortesía y promueve la armonía.

Desde la prehistoria, el vestido estuvo compuesto por dos piezas unidas por el frente y la parte posterior, sostenidas por un cordel o faja anudada en la cintura. En un estadio temprano, ambas piezas estaban separadas pero con el tiempo, el kimono se transformó en una sola pieza con amplias mangas y un ancho y largo que lo hacían confortable y cómodo para usar en verano.

Para mantenerse abrigado en invierno, solo era necesario colocarse más capas de ropa.

Este maravilloso "envoltorio", un aspecto muy distintivo de la cultura japonesa, se deamatizó durante el período Heian (794 - 1185) cuando las damas de la corte superponían, en ocasiones ceremoniales, doce kimonos (juni hitoe) y en ocasiones se llegó a veinticinco kimonos que impedían desplazarse.

Desde entonces, un profundo y aprecio sin igual se establecieron por los colores y su combinación Se puso gran cuidado en la elección y armonización de los colores del kimono. Alrededor de 200 pautas se establecieron para regular cosas tales como los colores del cuello del kimono, los colores del exterior del kimono y el forro del mismo, debían ser armónicos.

Aún hoy, los colores aceptados para los meses de noviembre y diciembre se refieren con el tradicional término de ume-gasane "sombras de la flor del ciruelo", un kimono que es blanco por fuera y rojo en su interior.
Para marzo y abril, la combinación se llama fumi-gasane "sombras de la glicina" es un kimono color lavanda en el exterior y forro azul.
Otros nombres incluyen beni hitoe, un kimono de verano rojo rayado; ura yamabuki no uwagi, una vestimenta amarilla y naranja para invierno y primavera; y matsu-gasane, "sombras de pino".

Una próxima conexión con la naturaleza se da también en los tintes vegetales y los patrones y dibujos de los textiles para la confección de los kimonos.

Un diseño de primavera es la flor del cerezo y puede ser utilizado cuando los cerezos están en plena floración. Para invierno, escenas nevadas o flores de ciruelo.

Los diseños propios del verano y del otoño son el mar y las hojas rojas del arce.

Otro nexo estacional lo constituye la costumbre koromo gae (el guardar la ropa de una estación y poner en uso la de la otra) en consonancia con el comienzo del verano y la salida del invierno.

Esto se transformó en una observancia oficial semianual durante el período del Emperador Go Daigo (1318 - 1339) en la cual la gente no solo cambiaba su estilo de vestir sino, también, todos los aspectos de sus vidas.

Esta costumbre se extendió a otros grupos y durante el período Meiji (1868-1912) era observada por casi todos los japoneses.

La costumbre se transformó en el deseo de demostrar la profundidad y sinceridad de la sensibilidad hacia las estaciones, la naturaleza y la vida.

Con el advenimiento de la modernidad, los modernos dispositivos de calefacción y aire acondicionado, ya no se observa estrictamente  la costumbre koromo gae pero nos recuerda los cambios estacionales y espirituales que ocurren en la vida del ser humano.

Para aquellos que amamos el kimono, significa lo que Norio Yamanaka denominó ' la sabiduría del kimono'.

El kimono irradia su propia belleza cuando es vestido, es en ese momento que aquel que lo viste comienza a sentirse afortunado.

Cuando la gente escucha el término kimono imagina algo maravilloso pero, raramente, aprecia las transformaciones físicas y espirituales que se operan en el que lo viste. El hecho de colocarse 'una cosa' aúna el objeto al humano y le da su forma.

La ropa occidental, sea ya de medida o de confección es, variada en forma,  diseño y tamaño. La forma está prefijada antes de que una persona vista la prenda. Los accesorios la particularizan. Lo opuesto se da en el kimono.

Desde el más formal hasta el más informal, todos tienen la misma forma. Es posible hablar de la forma de un kimono solo después de ser vestido por una persona.

En otras palabras, es el que lo viste quien de acuerdo a sus competencias, crea la forma.

Esta es la potencial atracción del kimono y expresa la personalidad del que lo viste lo que hace del kimono, algo tan diferente de la vestimenta occidental.

Se puede decir que el amor por el kimono ha jugado un rol importante en la formación de la cultura japonesa; esta ha sido moldeada tanto por la transparencia del espíritu y el estilo de vida de vestir el kimono. Esta sabiduría de los antepasados ha sido heredada y aún hoy existe.

Lo interior del ser es, lo que da al kimono su verdadera forma.

Los que amamos el kimono debemos primero embellecer nuestro propio espíritu y carácter.

Esa es 'la sabiduría de la belleza'. 

Lo que es cierto para el kimono, también lo es para el obi. Ha sido descripto muchas veces como ' una expresión de belleza que rodea la espalda de una mujer'.


Debe recordarse que, solo en el acto de sujetar el obi es, cuando se le da su verdadera forma, vale decir que su real significado se hace evidente.

Históricamente, se creyó en la fuerza mágica que al sujetar objetos se establecía una conexión. Se creía posible transferir el amor o el espíritu de alguien a través de sujetar con un nudo y si las hebras del nudo estaban bien unidas, podía crearse un nuevo valor.

Desde épocas tempranas, la gente intercambiaba nudos de amor o eran utilizados como talismanes para alejar a los demonios o prevenir daños.

Musubi, el término utilizado para nudo, a menudo, se escribía con los caracteres chinos que significan ' espíritu viviente' y, el nudo se consideraba como el lugar de descanso del espíritu.

Tanto el kimono como el obi, enfatizan la belleza de las líneas rectas.

Cuando se viste el kimono, las líneas caen libremente.

Cuando el kimono se dobla, las líneas fluyen en un sentido preservado por el doblez, a lo largo de las costuras verticales. El hacer los dobleces derechos y correctamente - orime tadashisa - pone en evidencia lo que siente y el modo de tratar al kimono de aquel que lo hace.

Es ' la sabiduría de la cortesía'.

Shitsuke - hilvanado y entonces es modificable - es otra palabra sugestiva de la influencia del kimono en la cultura japonesa como un todo.

Su homónimo, shitsuke significa disciplinar, especialmente, a los niños y entrenarlos en el comportamiento y las maneras correctas.

Del mismo modo, de la expresión arreglar el cuello - eri o awaseru - del kimono, tenemos la frase eri o tadasu - que significa postura derecha.

De estos ejemplos podemos percibir las lecciones prácticas que imparte el kimono,lo cual aumenta la apreciación espiritual de todas las cosas que hacen posible la vida.

sábado, 2 de abril de 2011

El kimono femenino


Existen distintos tipos de kimono para la mujer, según la ocasión, la edad, el estado civil.

Uchikake: El uchikake es una parte del traje nupcial. Es un kimono de mangas largas ricamente adornado con bordados de colores muy brillantes y motivos, generalmente, de grullas, pinos, agua que fluye y flores. Está realizado con la mejor seda y el borde inferior está relleno para darle más volumen. Se usa sobre el shiromuku como capa y sin obi.


Shiromuku: Se utiliza el término para referirse al uchikake totalmente blanco. El término shiromuku significa "blanco puro". En su origen fue usado por las mujeres de la nobleza para las ocasiones formales, hoy representa un componente esencial en el traje nupcial japonés.




Kakeshita: Es un furisode de un solo color más largo de lo normal y coordinado con el obi. Es otro tipo de kimono de boda. A diferencia del furisode de boda, el kakeshita tiene los bajos reforzados con un pequeño ruloté de algodón, no tan grande como el del uchikake, para darle forma a los bajos. Posee dobladillo acolchado y se usa durante la ceremonia.



Hikifurisode o hanayome: Es un furisode de boda . 
Tiene mangas largas y motivos de brillantes colores por todo el kimono.

Es utilizado por la novia después de la ceremonia nupcial, para el banquete de boda.







Mofuku: Es el kimono tradicional que se usa cuando se expresa tristeza para funerales o para el servicio conmemorativo budista denominado Hoji. Lo usan las mujeres sin importar el estado civil. Es totalmente negro sin ningún tipo de ornamentación, a excepción del  sello familiar. El mofuku lleva 5 sellos.






Kurotomesode: Es el kimono más formal para las mujeres casadas, el patrón de este kimono se rige por las normas más conservadoras. Es de color negro y tiene maravillosos motivos en la parte inferior colocados de forma asimétrica, con la parte más importante concentrada en el lado  izquierdo. A mayor  edad de la mujer, el motivo es más pequeño y se ubica más hacia la parte inferior. En el caso de una mujer más joven, mayor es el motivo y más brillantes los colores que lo componen. Lleva 5 kamon estampados, 4 en la parte superior de las mangas y 1 en la espalda. Los accesorios deben ser siempre dorados o argentados. Para una boda y la correspondiente recepción solo lo pueden utilizar los parientes más cercanos a los esposos o sea madres y hermanas casadas.


Irotomesode: Posee un único color de fondo y los motivos se encuentran en la parte inferior. Puede ser usado también por las mujeres solteras. Según el número de mon se decide la formalidad del kimono. Puede tener 5, 3, 1 o ningún mon. Lo usan las mujeres casadas para asistir a una ceremonia nupcial y que no son familiares directas de los novios. Se utiliza con accesorios y obi dorado o argentado y con 5 mon.
Se utiliza también en otras ocasiones formales. 



Furisode: Es el kimono más formal que usan las mujeres jóvenes y solteras. Se caracteriza por motivos muy brillantes y colorido,  posee largas mangas que, generalmente, llegan hasta los tobillos. Estas características son para atraer a los posibles pretendientes. Lo utilizan las jóvenes solteras para las ceremonias nupciales, para la primera ceremonia del té del año, para la graduación del instituto o sea, para ocasiones formales. 


Homongi: Es el kimono de visita o para ir a fiestas vale decir, en ocasiones semi formales y lo llevan tanto las mujeres casadas como las solteras. Puede ser de cualquier color y los patrones asimétricos están teñidos alrededor del cuerpo sin romperse por las costuras.
Es menos formal que los anteriores y, generalmente, difiere el material exterior del interior. El largo de las mangas varía según el estado civil.




Iromugi: Se caracteriza por ser de un único color. Puede incorporar motivos del mismo tono. Se  puede utilizar en ocasiones semi formales y para la ceremonia del té. Cuando lleva un mon en la espalda, se transforma en una vestimenta más formal. Se puede utilizar sin importar la edad o el estado civil. Se confecciona en seda crepe o tsumugi.






Tsukesage: No lleva ningún mon.
Es de uso semi informal.
Los bordados, los tintes y tejidos vienen desde el hombro en mano izquierda así como en mano derecha y al posterior.



Komon: Es un kimono de uso diario o para ir de compras o en ocasiones informales.
Los pequeños patrones, que son muy delicados,  se distribuyen, regularmente, decorando la tela que se tiñe usando plantillas.







Edo Komon: es un tipo de komon que se caracteriza por pequeños puntos dispuestos de manera tal que forman motivos más grandes. Es el único komon que puede llevar mon.
Al mirarlo de lejos parece que es de un color sólido y, por ello equivale, en cuanto a formalidad, a un iromuji por ende, puede utilizarse para la ceremonia del té.
Esta técnica se originó y difundió durante el período Edo, cuando la clase samurai era la dominante.



Yukata

 
 
 
Yukata: es un kimono de algodón. Hay dos tipos de yukata; uno más elaborado utilizado en verano, para festivales y fiestas típicas;  otro, más sencillo denominado Nemaki que se utiliza para dormir.

Nemaki


Susoshiki: Es el kimono de las geiko y de las maiko.
Las mangas son cortas como las del kimono común pero el susoshiki se caracteriza por su largo que debe recogerse para poder caminar.
Está menos decorado y los colores son más sobrios que los del susoshiki de las maiko.
Susohiki de geiko







Susohiki de maiko.


miércoles, 23 de febrero de 2011

El kimono y las mangas




Todos los kimonos, tanto los kimonos para la mujer como para el hombre, se confeccionan
siguiendo el mismo principio.

El cuerpo del kimono es, siempre, idéntico. Solo las mangas pueden presentar variaciones.

Las mangas son importantes signos de distinción.

Por el sistema de confección del kimono, el largo de las mangas, se regula. Las variaciones
señalan situaciones o estados concretos.

Las mujeres jóvenes solteras, visten el furisode, un kimono de mangas anchas y usado en ocasiones formales.

El kosode, kimono de mangas cortas es utilizado por la mujer casada.

En el caso de las mujeres, las mangas se alargan en función del nivel de formalidad pero se acortan por la edad.
Las mangas del kimono de mujer tienen una gran abertura bajo los brazos para poder pasar el obi que se coloca debajo del pecho.
En el caso del kimono para hombres, este se ajusta con un estrecho cinturón en las caderas por lo tanto, no es necesaria una abertura tan grande.

El tanmono





Los kimonos actuales se confeccionan con una pieza de tela cuyos rollos se denominan tanmono.

La longitud y el ancho del tanmono son fijos.

El tanmono tiene la longitud exacta y necesaria para confeccionar un kimono: 13,5 mts. de largo y 38 cms.  de ancho para el kimono de mujer y 40 cms. para el del hombre.

El ancho viene determinado por el tipo de telar utilizado y el mismo ancho se encuentra a todo lo largo del país, al menos desde hace tres siglos.

En el siglo VII, un edicto imperial fijó la medida de las piezas de seda, por ende, para los japoneses ha sido costumbre comprar la tela con dimensiones predeterminadas.


Con el transcurso del tiempo, el formato de la tela y el corte, se han ido consolidando mutuamente.


La elaboración de la tela permite cambiar el dibujo al tejer cada nuevo rollo de tela, por eso casi nunca se ve dos veces, el mismo diseño.

El tanmono se utiliza totalmente para confeccionar un kimono, nada sobra, nada se malgasta.

Cuando en un kimono encontramos un ancho ligeramente inferior corresponde a confecciones antiguas, en una época en que las medidas japonesas eran menores.





lunes, 21 de febrero de 2011

El ritmo de las estaciones y el kimono





En las calles hay toda una explosión de colores y motivos.
En Japón, las fiestas son la celebración de la naturaleza y sus cambios.

Al festival de las flores de ciruelo se continúa con el de las malvarrosas, luego el de los lirios, las azaleas, la fiesta de Tanabata; en octubre es el tiempo de los arces.

Todo el año gira en torno a las flores, las hojas, los brotes, las espigas de arroz, las constelaciones.

El tiempo es circular y los kimonos siguen el ritmo de las estaciones.

El kimono es un objeto vivo.

Ha llegado el verano y, las jóvenes japonesas se han puesto el yukata, el kimono de algodón que se utiliza en verano; es también una de las pocas veces que muchos hombres se ponen un kimono.